¿Qué es la terapia familiar?
La terapia familiar es un enfoque psicoterapéutico que busca mejorar las dinámicas de relación dentro de la familia para promover el bienestar.
En este tipo de terapia, la familia es vista como un sistema en sí mismo, considerando a todos sus miembros y cómo interactúan entre ellos.
Durante el proceso terapéutico, el psicoterapeuta no se enfoca en indagar las causas de los problemas actuales, sino que sugiere diferentes patrones de comportamiento para cambiar las dinámicas relacionales existentes.
¿Cuándo solicitar una terapia familiar?
La terapia familiar es recomendable cuando las relaciones y dinámicas dentro del núcleo familiar generan malestar o angustia en uno o más de sus miembros, y aunque se intente mejorar la situación, la intensa carga emocional lo impide.
Esa implicación emocional, sin embargo, puede ser beneficiosa si se dirige adecuadamente. Algunos de los problemas por los cuales se puede considerar la terapia familiar incluyen:
- Situaciones relacionadas con intimidación escolar, trastornos alimentarios, depresión en la adolescencia, o adicciones a drogas o internet.
- Dificultades de los padres para educar a sus hijos.
- Problemas de comunicación entre los miembros de la familia, especialmente durante la adolescencia.
- Conflictos entre los padres (en estos casos, la terapia de pareja podría ser una opción).
- Dificultades para enfrentar la soledad, como puede ocurrir tras la jubilación.
- Dificultades para superar eventos traumáticos, como una muerte, accidente, abuso o separación.