Trastorno de la Personalidad
Un trastorno de la personalidad se define como un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto.
Los trastornos de personalidad son un grupo de afecciones en las que los individuos muestran patrones de pensamiento, percepción, sentimiento y comportamiento de larga duración que difieren de lo que la sociedad considera normal. Su manera de actuar y de pensar, y sus creencias distorsionadas acerca de los demás, pueden provocar un comportamiento extraño, pudiendo ser muy molesto para otras personas.
Estos individuos suelen tener problemas en distintas áreas de la vida, incluyendo el funcionamiento social y laboral, y suelen tener habilidades de afrontamiento pobres y dificultades para formar relaciones sanas. Los trastornos de personalidad suelen surgir en la adolescencia y continúan en la edad adulta. Pueden ser leves, moderados o graves, y es posible que estas personas puedan tener períodos de remisión en el que funcionan relativamente bien.
A pesar de que las causas no están del todo claras, los trastornos de la personalidad pueden estar asociados a factores genéticos y ambientales. Respecto a estos últimos, las experiencias de angustia, estrés o miedo durante la infancia, así como el maltrato, el abuso o la negligencia emocional, pueden causar futuro desarrollo de dichos trastornos.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS:
- el trastorno de personalidad debe ser un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento
- que se aparta de las expectativas de la cultura del individuo
- que afecta al menos a dos de las áreas afectiva, cognoscitiva, control de impulsos y/o relaciones interpersonales
- que es inflexible temporal y situacionalmente
- que se inicia en la adolescencia y primera etapa de la vida adulta, en ocasiones en la infancia, y que se afianza en la madurez
- que provoca malestar clínico, o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes del individuo y que no es atribuible a ningún otro trastorno mental, ni a los efectos fisiológicos directos de una sustancia ni a una enfermedad médica. Una vez se cumplen estos siete criterios, hay que establecer qué tipo de trastorno es.
TIPOS DE TRASTORNOS:
Trastorno Paranoide de la Personalidad
El trastorno de personalidad paranoide se caracteriza por una desconfianza generalizada hacia los demás, incluyendo amigos e incluso la familia y la pareja. Como resultado, la persona se siente vigilada y bajo sospecha, y está constantemente buscando pistas que validen sus teorías conspiratorias. Este tipo de personalidad es el de una persona extremadamente sensible a los reveses, y fácilmente siente vergüenza y humillación. Tiende a aislarse de los demás y a destruir relaciones cercanas.
Trastorno Esquizoide
El trastorno esquizoide de la personalidad se caracteriza porque los individuos que padecen esta condición se aíslan y evitan las actividades sociales y las relaciones interpersonales. Estos individuos organizan sus vidas de manera que evitan el contacto con otras personas. Por tanto, no desean ni disfrutan las relaciones cercanas, eligen trabajos y actividades solitarias y muestra frialdad emocional.
Trastorno Esquizotípico
El trastorno esquizotípico se caracteriza por rarezas en la apariencia, el comportamiento y el habla; por experiencias perceptivas inusuales, y anomalías en la manera de pensar, que se asemejan a los observados en la esquizofrenia.
Los esquizotípicos se aíslan porque poseen de un afecto inapropiado y ansiedad social. Suelen tener pensamiento mágico y se caracterizan por ser supersticiosos. En ocasiones pueden creer que poseen superpoderes o que han sido víctimas experiencias paranormales o con extraterrestres. Tienen problemas para relacionarse por su frialdad y porque se muestran distantes.
Trastorno Antisocial
La persona que sufre este trastorno de la personalidad llamado trastorno antisocial no tiene en cuenta las normas y obligaciones sociales, es agresiva, actúa de manera impulsiva, carece de sentimiento de culpa, y parece no aprender de la experiencia.
En muchos casos, puede no tener dificultad para relacionarse, e incluso puede parecer superficialmente encantador (por eso se conoce como “psicópata con encanto”’). Ahora bien, sus relaciones no suelen durar mucho. Este tipo de trastorno de personalidad está estrechamente relacionado con la conducta criminal.
Trastorno Límite de Personalidad
Las personas con trastorno límite de la personalidad o borderline a menudo se sienten vacías y abandonadas, y pueden tener dificultades para hacer frente a los acontecimientos estresantes. Tienen una personalidad débil y cambiante, y dudan de todo. Pueden pasar de momentos de calma a momentos de ira, ansiedad o desesperación en solo unos segundos.. Estas personas viven sus emociones al máximo, y sus relaciones amorosas son intensas, porque idolatran a la otra persona.
La sintomatología se caracteriza por ira intensa e incapacidad de controlarla, esfuerzos frenéticos por evitar el abandono, real o imaginario, alternancia entre extremos de idealización y devaluación en las relaciones interpersonales, autoimagen marcadamente inestable, y sentimientos crónicos de vacío. En ocasiones estos individuos pueden tener episodios de paranoia, y tienden a involucrarse en conductas de riesgo, tales como sexo sin protección, consumo excesivo de alcohol, y el juego.
Trastorno Histriónico de la Personalidad
Los individuos afectados por el trastorno histriónico e la personalidad tienen una baja autoestima y buscan llamar la atención de otras personas dramatizando o jugando un papel, son emocionalmente muy sensibles en un intento de ser escuchados y vistos. Por tanto, estos individuos prestan excesiva atención al cuidado de su apariencia y se comportan de una manera demasiado encantadora y seductora. Tienen baja tolerancia a la frustración y buscan continuamente la aprobación de los demás.
Su vida se convierte en un círculo vicioso que puede afianzarse, pues si se sienten rechazados, más histriónicos se vuelven; y cuanto más histriónicos se vuelven, más rechazados se sienten.
Trastorno de Personalidad Narcisista
La gente con trastorno de personalidad narcisista creen que son más importantes que los demás. Tienden a exagerar sus logros y pueden presumir de su atractivo o el éxito constantemente. Sienten una profunda necesidad de admiración, pero carecen de empatía por otras personas. Además de su comportamiento egocéntrico, también se caracterizan por ser personas muy rencorosas, y suelen mantener actitudes de resentimiento y venganza hacia los demás.
Trastorno de la Personalidad por Evitación
Las personas con este tipo de trastorno suelen experimentar sentimientos de inferioridad. Por lo general viven pendientes de las crítica de los demás y evitan participar en nuevas actividades o hacer nuevos amigos porque se consideran socialmente ineptos y poco atractivos. Viven con un miedo constante a ser avergonzados o rechazados.
Este trastorno de personalidad está fuertemente asociado con un trastorno de ansiedad, y puede tener su origen en el rechazo por parte de los padres o compañeros de infancia.
Trastorno de Personalidad Dependiente
En el trastorno de personalidad dependiente, los individuos que sufren esta condición dependen de otras personas para satisfacer sus necesidades emocionales y físicas. Son incapaces de tomar decisiones por sí solos y, por lo general, evitan estar solos, pudiendo ser propensos a tolerar el abuso físico y verbal.
Trastorno de Personalidad Obsesivo-Compulsivo
suelen ser personas muy disciplinadas, con una imperiosa necesidad para la orden, y se adhieren fuertemente a las normas y reglamentos. Se caracterizan por ser rígidas, perfeccionistas, rumiadoras, moralistas, inflexibles e indecisas. Se sienten muy incómodas cuando no logran la perfección.