Cada vez es más frecuente ver a niños pequeños retando, desafiando y burlando a sus padres. Estas actitudes están aumentando cada vez más, hasta llegar al punto en el que los padres son maltratados por sus hijos. Hablamos del síndrome del emperador, también conocido como síndrome del niño tirano o del niño rey.
Características del síndrome del emperador
Los niños emperadores se distinguen muy fácilmente. Suelen mostrar rasgos de personalidad propios del egocentrismo, y tienen una escasa tolerancia a la frustración, es decir, no entienden que sus exigencias no sean cumplidas. Son niños que no han aprendido a auto controlarse ni a saber regular sus propios sentimientos y emociones. Conocen las flaquezas de sus padres y acaban manipulándolos con amenazas e incluso agresiones.
Causas del síndrome del emperador
- Poca dedicación de los padres. Si los padres están ausentes y tienen sentimiento de culpabilidad por el tiempo que no han pasado con sus hijos, les conceden todos los caprichos. Esto da a entender al niño que es el centro del universo y sus padres están para satisfacer todas sus exigencias.
- Falta de límites. Ningún niño nace siendo tirano, sino que hay progenitores que no actúan como adultos educadores. Además, las necesidades económicas y el inestable mercado laboral no ofrece a los tutores el tiempo y el espacio necesarios para la crianza.
- Ser hijo único. Esto no quiere decir que no tener hermanos lleve directamente a tu hijo a convertirse en un tirano, pero puede contribuir a que el niño se sienta como ello.
Cómo actuar frente al síndrome del emperador
- Fomentar el desarrollo de la inteligencia emocional y la conciencia. Los padres deben ayudar a sus hijos a reconocer sus emociones y las de los demás. Tienen que enseñarles a ser empáticos, e invitarles a realizar actos buenos, para que vean el efecto que tiene en los demás.
- Enseñarles a cultivar habilidades no violentas. Si los padres se comportan mal en el hogar, y gritan y amenazan, los pequeños también se comunicarán de esa forma. Por ello hay que dar ejemplo y practicar con ellos el respeto.
- Poner barreras claras. No deben tolerar ni la violencia ni el engaño. Los padres deben establecer unos límites que el pequeño debe saber que no puede cruzar a pesar de las estrategias que utilice para ponerlos a prueba.
Dejar que el mundo gire alrededor de los pequeños tendrá consecuencias en el futuro, ya que se encontrará con más dificultades a la hora de afrontar nuevas situaciones y solucionar problemas, porque descubrirá que la vida no está hecha a su medida y que todo no es como les gustaría.
En Psicotorres podemos poner solución a este tipo de síndrome. Estamos en C/María Auxiliadora, 74, 2ºB, Salamanca. Puede ponerse en contacto a través de nuestro teléfono 653 23 43 36, o a través de nuestro email carolina@psicotorres.es
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