La Terapia Racional Emotiva fue creada por Ellis y está basada en lo que denominamos el Modelo ABC. Desde este modelo, presuponemos que los acontecimientos (A) pueden ser experimentados de diferentes maneras. Dando lugar a una interpretación o creencia disfuncional (Belief en inglés, que corresponde a la sigla B). Esa creencia puede producirnos malestar, ocasionando una consecuencia emocional o conducta (C). En resumen, cada sigla de este modelo significa:
- Acontencimientos activadores.
- Creencias.
- Consecuencia emocional o conducta.
Por lo tanto, el objetivo del psicólogo en la Terapia Racional Emotiva es ayudar a modificar la CREENCIA. De esta manera, se modificaría el comportamiento. No tenemos control sobre los acontecimientos externos, pero sí sobre la interpretación de estos. Si las creencias son más flexibles, las emociones que sentimos también lo serán.
Pongamos un ejemplo práctico para comprender mejor todo esto de lo que hablamos:
- Acontecimiento activador: Mi amiga María no me ha saludado por la calle.
- Creencia: María está enfadada conmigo.
- Consecuencia emocional: Me siento culpable, triste y no puedo parar de pensar en qué habré hecho para que María esté enfadada conmigo.
Procedimiento que sigue el Psicólogo en la Terapia Racional Emotiva:
- Explica el modelo ABC.
- Ayuda a hacer consciente las ideas irracionales.
- Debate las ideas irracionales para eliminarlas y sirve de modelo para que la propia persona aprenda a debatirse solo.
- Tras el trabajo exhaustivo tanto en terapia, como en el entorno de la persona, se va construyendo una nueva filosofía de vida.
Ideas irracionales:
Son creencias disfuncionales y desadaptativas. Son rígidas y provocan emociones extremas. Sobre estas ideas la persona crea su filosofía de vida. Son creencias acerca de uno mismo, del mundo y de los demás. Las podemos agrupar en tres grandes grupos de pensamientos:
- «Tengo que actuar bien y tengo que ganar la aprobación por mi forma de actuar.» Este mensaje nos transmite la idea de que la Autoestima depende de la ejecución. De lo que hago y lo que no hago. Nos impone una alta exigencia con nosotros mismos y nos hace esclavos del otro. Como ya hemos habado con anterioridad, esto nos hace ser víctimas de diversos trastornos mentales como la Depresión y Ansiedad.
- «Tú debes actuar de forma agradable, considerada y justa conmigo». Esto es así porque buscamos la reciprocidad. Como yo doy TODO al otro espero que también lo dé por mí. Aquí aparecen las altas expectativas que se traducen en decepción y frustración.
- «Las condiciones de mi vida deben ser buenas y fáciles para que pueda conseguir lo que quiero sin mucho esfuerzo e incomodidad». Este mensaje sobre que la vida debe ser fácil es reforzado por la sociedad. Vivimos en la sociedad del «Click», donde si no recuerdo algo lo busco en Google, o si se me ha olvidado comprar algo me pido un Globo. Tenemos lo que queremos de forma instantánea y con esfuerzo «low cost». También es reforzado por los estilos de crianza. Están apareciendo nuevos síndromes como el niño emperador que tiene de esclavos a sus padres y no saben lo que significa el «no». Hay que educar desde niños a tolerar la frustración de que no todo va a salir como esperamos. Que las cosas salgan bien es un deseo, pero no debe convertirse en una necesidad. Solo a través del esfuerzo, la perseverancia, el aprendizaje de los múltiples errores y la superación de obstáculos podremos conseguir el éxito.
Si te sientes esclavo de tus pensamientos, si crees que eres una persona negativa, con miedos, que no se atreve a tomar decisiones… en PsicoTorres podemos ayudarte. En este lugar encontrarás un refugio en el que compartir estos pensamientos que consideras dañinos. Te ayudaremos a trabajarlos. Contacta con nosotras en 653234336. Estamos en Calle María Auxiliadora 74, 2ªB.
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